Las plantas de Aloe Vera son plantas perennes que se conocen por sus propiedades curativas y relajantes. Sus ojas suelen estar a mano en muchas cocinas para frotarse en caso de quemaduras.
La mayoría de las plantas cuentan con hojas verde-grisáceo pálido con ligeros puntos y puntos a lo largo de los bordes.
El centro de cada hoja se llena de un gel viscoso. Las raíces son superficiales.
Estas plantas son nativas de la región del Mediterráneo y África. Hay alrededor de 250 especies que van en tamaño de unas pulgadas a unos pocos pies. El Aloe se puede cultivar incluso en climas fríos.
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