Las flores de la verbena se recolectan en verano, y poseen propiedades medicinales muy importantes. Están recomendadas para combatir el insomnio, como antiinflamatorio y analgésico o para combatir problemas gastrointestinales, entre otras cuestiones.
Asimismo, sus pequeñas flores de variados colores y su facilidad de mantenimiento la transforman en una especie ideal para los jardines, aunque también es muy apreciada como flor cortada. Su nombre científico es Verbena Officinalis.
Pertenece a la familia de las Verbenáceas, y es originaria de Europa, África y Norteamérica. Es una planta perenne que puede llegar a medir desde 50 centímetros de altura hasta más de 1 metro. Las flores pueden ser rosas, rojas o violetas.
No debe ser regada en exceso, y lo ideal es ubicarla a pleno sol. La temperatura más adecuada es alrededor de los 20º C. El suelo debe ser rico en nutrientes y estar bien drenado. La multiplicación se concreta mayormente por semillas, aunque la reproducción por esquejes es posible en algunas variedades.
Posts relacionados
0 comentarios:
Publicar un comentario